CAMISOLA Y ENAGUA, ALGODÓN FINO Y ENCAJE DE CROCHET, CIRCA 1890-1910, ÉPOCA VICTORIANA/EDWARDIANA, EUROPA

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excepcional conjunto de ropa interior o "ropas blancas" de finales del siglo XIX o principios del XX, compuesto por una camisola y una enagua a juego. Este tipo de conjuntos, caracterizados por su laboriosa confección manual, formaban parte del ajuar de novias o de damas de alta posición social, y representan el apogeo del trabajo de costura y encaje doméstico y artesanal.

• La Camisola: Es la prenda superior, confeccionada en batista de algodón blanco. Presenta una botonadura frontal con pequeños botones de nácar, enmarcada por finas alforzas verticales y tiras de encaje de crochet hecho a mano. El elemento más espectacular es su gran cuello tipo "Bertha", un volante doble de magnífico encaje que cae sobre los hombros. Las mangas, de tres cuartos, terminan en unos amplios y suntuosos puños del mismo encaje. El bajo de la camisola también está rematado con una ancha puntilla.
• La Enagua: Es la falda interior, diseñada para dar volumen y estructura a las faldas exteriores, además de ser una prenda de lujo en sí misma. Está trabajada con una profusión de detalles, alternando bandas horizontales de tela de algodón con múltiples y anchas tiras del mismo encaje de crochet. La riqueza de su ornamentación es tal que casi podría considerarse una falda de verano por sí misma.

El encaje, protagonista absoluto del conjunto, es de tipo crochet, posiblemente inspirado en el encaje de Irlanda, muy en boga en la época victoriana tardía y eduardiana por sus densos motivos florales y vegetales. Toda la confección es manual.

• País de origen: Europeo. La factura y estilo son comunes a varios países con una rica tradición textil, como Francia, Bélgica o España.
• Fabricante: Anónimo. Se trata de una pieza artesanal, fruto del trabajo de una experta costurera o de un taller especializado en ajuares, no de una producción industrial.
• Época: El estilo de las prendas, el corte voluminoso y el tipo de encaje lo sitúan con bastante seguridad en el periodo que abarca desde 1890 hasta 1910.

El conjunto ha llegado hasta nuestros días en un estado de conservación notablemente bueno para su antigüedad y la delicadeza de sus materiales.

• Defectos principales: El tejido de algodón presenta un tono marfil o crudo, fruto natural del paso del tiempo. Se observa alguna pequeña mancha de óxido o "foxing" muy puntual, como una localizada en el frontal de la camisola a la izquierda de los botones. No se aprecian roturas, desgarros ni en la tela ni en el encaje.
• Piezas faltantes: El conjunto se encuentra completo y con todos sus botones originales.

Es extremadamente infrecuente encontrar conjuntos completos de dos piezas de esta época y calidad. La mayoría de las prendas se han separado o deteriorado con el tiempo. La cantidad y la excelente factura del encaje hecho a mano elevan esta pieza a la categoría de objeto de colección de alto nivel.

Las "ropas blancas" antiguas son una categoría de coleccionismo textil muy apreciada. Los conjuntos completos, y más con esta riqueza ornamental, son las piezas más cotizadas. Son buscados por coleccionistas de moda, museos textiles, diseñadores en busca de inspiración y aficionados a la historia de la indumentaria. Su valor reside en la artesanía, el tiempo invertido en su creación y su excelente estado de preservación.