joyeros de la Belle Époque. Metal Rococó europeo y esmalte champlevé japonés. Finales del S. XIX - principios del S. XX.

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captura a la perfección el gusto ecléctico de finales del siglo XIX, uniendo dos estilos que coincidieron en el tiempo y que a menudo compartían espacio en los salones y tocadores europeos: el historicismo local y la fascinación por el exótico arte oriental.

• Por un lado, tenemos un joyero de estilo Rococó, que representa la mirada de Europa hacia su propio pasado suntuoso. Con sus patas cabriolé y relieves de rocalla, es un objeto puramente occidental que buscaba emular la opulencia del siglo XVIII.
• Por otro lado, una caja japonesa de esmalte champlevé, una pieza que encarna el "gusto oriental". Es un auténtico producto del Japón de la era Meiji, fabricado con una maestría artesanal que cautivó al mercado occidental y desató la moda del "Japonismo".

Ambas piezas son perfectas para ser usadas como joyeros o como objetos de decoración que cuentan la historia de una época de grandes intercambios culturales.

País, fabricante e historia

Este lote ilustra a la perfección una dualidad en el coleccionismo de la Belle Époque (circa 1870-1914). Durante este periodo, la alta burguesía europea decoraba sus hogares con estilos que revivían la grandeza de su propia historia, como el Rococó del joyero de metal.

Paralelamente, fue la época del Orientalismo y el Japonismo. Tras la apertura de Japón al mundo en 1868, sus artes decorativas inundaron Occidente, generando una auténtica fascinación. La caja de esmalte champlevé es un ejemplo perfecto de los objetos que se importaban masivamente y que influyeron profundamente en artistas y diseñadores europeos, desde los impresionistas hasta los modernistas. Por tanto, este lote no son solo dos cajas, sino el testimonio de dos mundos que se encontraron: el de la tradición europea y el del exótico y admirado arte japonés.